LaVirgen se apareció con su manto blanco abierto, y era sostenido en ambos lados, a la derecha por un bellÃsimo niño , vestido él también de blanco, con una cinta laca que le ceñÃa la frente; a la izquierda una bellÃsima niña también vestida de blanco, con una cinta blanca que le ceñÃa la frente y la cabeza, con los abundantes cabellos tirados sobre la
Oración En tiempos de oscuridad, cuando me siento frágil y necesito tanta ayuda, te miro, Madre MarÃa, tan bondadosa y pura, junto a tu Hijo, y percibo tu claridad y protección. ¡Virgen de la Luz! Estrella de mi noche, faro de mi turbulento mar, ilumÃname y envuélveme con el sol de Cristo, AmadaVirgen Juquila, Madre de Dios, concebida sin pecado original, Tú que eres el retrato de la pureza, candor y amor, Digna Madre de nuestro salvador, Jesucristo.Tú Señora de los caminos, aquella que nos guÃa en cada nueva mañana, que nos regala alegrÃas, justicias y que expulsas los pecados del mundo, Tú que extiendes tu manoEnla actualidad, este edificio esta habitado por un hermano de la orden (hermano Antonio) que perpetua la rutina diaria de la oración y el recogimiento. El monasterio no debió de construirse en su totalidad, tuvo diferentes fases, quizás sus orÃgenes sean de finales del siglo XVI, aunque su fundación es de 1625 en pleno apogeo del movimiento monacal en
Domingo14 de mayo la SantÃsima virgen amanece en sus andas y la cofradÃa de Alcalá de Henares se presenta ante ella. Bajo el cante del coro romero de Puertollano a las 13:00h, estandarte, banderas, romeros y devotos, presidente y hermana mayor hacen entrada en el templo en busca de su madre la Virgen de la Cabeza.
Laoración a la Virgen de la Cabeza es una poderosa conexión celestial para presentar nuestras peticiones y recibir su intercesión. Esta devoción mariana tiene una larga OhObatalá, padre de la creación, te pido que me protejas y me des la claridad mental que necesito. Que tu luz ilumine mi camino y me guÃe hacia la paz y la armonÃa. Que tu sabidurÃa me ayude a tomar las decisiones correctas y a superar los obstáculos que se presenten en mi vida. Oh Obatalá, tú que eres el orisha de la cabeza,